Para más información: http://londonlondonrules.blogspot.com/

Tequila?!! de maravilla!

Después de un par de meses desde la última vez... pasamos a analizar el siguiente chupito que podemos encontrarnos en el Diablo Barrr. Ahora le toca el turno al Tequila. No es que sea una gran novedad en nuestras vidas, pero últimamente le damos bastante. Tampoco mucho que contar, ni siquiera tenemos una historia que explique el porqué la tomamos (aunque recuerdo... una botella de tequila blanco... la playa de Xilloi (O Vicedo)... eramos muy jóvenes... e inconscientes), lo que sí, que la sustituimos por la Absenta (por variar...).

Ya sabéis como se toma, limón y sal... pues si, así lo to man los de fuera. Porque en el Diablo no hay ni limón, ni sal... así que hacemos variacionesss. A saber, jugo de limón, Kiwi, etc... (la próxima vez, a probarla con mora o granadina, que me han dicho que está de coña...).


Descripción: NS/NC

Graduación: En el Diablo tienen (normalmente) dos, uno tostado y uno blanco que no recuerdo el nombre. El Tostado, es José Cuervo, que tiene 38º.



Enlaces de Interés:

Wikipedia --> http://es.wikipedia.org/wiki/Tequila
Todo Tequilas A-Z --> http://www.tequila-z.com/index.php

Y ahora, hasta el próximo chupitazo. SALUD!

CeEEeesSSaAAaARR venimos a por tiiiiiiiiii

Luis al teléfono!

Acabo de recibir una llamada de Luis, que esta papando calor en Madrid. Estrella y Carmen estan en la playita, encontrandose a ellas mismas y contando estrellas fugaces...

Yo en casa, recuperándome de dos semanas de alergia intermitente, que es la que mas jode.

Por todo esto, Luis me animaba en su llamada a colgar algo en el Diablog para pasar mis ratos de soledad, y como a estas horas no puedo permitirme escribir nada con sentido, he pensado en colgar una foto que tampoco tiene mucho...

Ale!

OhhOhhh....tiempos aquellos...MmmMMmm deliciosas convulsiones de displacer...

mMmmM lo recuerdo bien...recuerdo la soledad del bar, la propuesta que no admitimos que fuera pospuesta y que aceptamos a la de ya; vuestras caras iluminadas de felicidad; recuerdo como ese día marcó mis vísceras, así como las vuestras y las de todo aquel que nos rodea; recuerdo la sensación de euforia genial que, aunque se intentó, nunca fue lo mismo en realidad.